MARTILLO
Un padre catalán le dice a su hijo:
- Jordi, dile al vecino que nos preste el martillo para clavar un clavo.
Jordi se acerca al piso del vecino y vuelve enseguida.
- Papá, dice el vecino que no nos va a prestar el martillo, porque se le puede gastar.
- Será posible hijo, hay que ver lo tacaños que son algunos. Venga, saca el nuestro.