LOS PERROS DEL CURRO
Había una vez un chino que tenía un vecino que se llamaba Curro y tenía dos perros que no paraban de ladrar. Una noche ya harto el chino llama a la policía y le dice:
- Oiga, ¡¡los pelos del culo no me dejan dolmil!!
- Y a mí que me cuenta, pues aféiteselos....
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