DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Llega el esposo a casa después de oír la misa del domingo de resurrección y se dirige a su esposa con una sonrisa, la abraza, la agarra en brazos y recorre con ella toda la casa.
Ella, llena de felicidad, le pregunta:
- ¿Y de qué fue el sermón del cura hoy? ¿Acaso de que los esposos deberían ser más cariñosos con sus esposas?...
Y él le contestó:
- No....¡dijo que debemos cargar nuestra cruz con júbilo y alegría!
Añade tus comentarios