CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO FEROZ 

Una vez Caperucita Roja fue a visitar a su abuelita sin saber que a su abuelita se la había comido el lobo, entra a la casa y dice:
- Abuelita, qué ojos tan grandes tienes.
Y la abuelita dice:
- Es para verte mejor.
Nuevamente, Caperucita mira a su abuelita y dice:
- Abuelita, qué orejas tan grandes tienes.
Y la abuelita dice:
- Es para escucharte mejor.
Caperucita vuelve a insistir:
- Abuelita, qué nariz tan grande tienes.
Y la abuelita le dice:
- Es para olerte mejor.
- Abuelita, qué boca tan grande tienes.

Y la abuelita contesta ya cansada de sus preguntas:
- Vale ya ¿no?, ¿A qué viniste, a visitarme o a criticarme?

60.00%

votos positivos

Votos totales: 5

Comparte:
Añade tus comentarios